Quienes me inspiran a seguir

domingo, 10 de enero de 2016

30 días, 30 relatos - Día 5

5.- Escribe sobre un sueño o una pesadilla que hayas tenido. Vuelvelo en una historia corta.


Comenzaba otra vez, como todas las noches.

Sabía que no era real, pero no podía evitar estar asustada. Aterrada.

Era como el susurro de las serpientes, hablando entre ellas, arrastrándose en la oscuridad. Su voz era como el murmullo de los murciélagos, y sus ojos, mirándola desde todos los rincones, eran como los de las grandes ratas de las alcantarillas. Ojos rojos y diabólicos.

Podía sentir el líquido frío subiendo lentamente, llegando hasta las rodillas. Sus manos frías, con los dedos azules se apoyaban contra el cristal que la contenía. Una esfera sin soporte que flotaba tan alto que sentía el estómago en la garganta. Y las arañas... cinco arañas del tamaño de un perro pequeño al otro lado del cristal, mirándola, esperando.

Temblaba, y los susurros se incrementaban. Las voces en su cabeza comenzaban a gritar, y ella gritaba a coro con esas voces. Y cuando cerraba los ojos podía ver los puños golpeando su cerebro. Palabras como puños, como martillos.

Gritó más fuerte, golpeando el cristal, rogando porque se rompiera y la dejaran salir, pero al mismo tiempo anhelando que se mantuviera intacto para que las arañas no la alcanzaran.

Rogando porque el líquido terminara rápido de subir y la ahogara.

Pero no fue así.

Golpeó y el cristal se rompió. Y ella cayó al vacío con las arañas cayendo tras ella, con las esquirlas de su prisión lastimándola en la caída.

Y despertó, con un gemido ahogándose al fondo de su garganta,

Pero los gritos, los susurros y las voces continuaban allí.

Los ojos rojos aún la miraban desde todas las esquinas de su habitación.

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