Quienes me inspiran a seguir

jueves, 28 de junio de 2012

Dulzura


Porque tus besos son miel sobre mis labios, tus caricias son chocolate caliente sobre mi piel...

Porque todo tú en mí es dulce, suave, como la textura de caramelo en su punto exacto...

¡Creemos una nueva forma de dulzura con nuestra forma de amar!

sábado, 16 de junio de 2012

Infelicidad


Porque por mucho que cerrara los ojos y tratase de recordar cómo eran las cosas antes, simplemente nada sucedía... Y eso la mantenía sumida en un mar de infelicidad, en un océano interminable de sollozos y tragos amargos, como una hilera de cócteles que están frente a ella, todos hechos con sus lágrimas para dar ese toque salado y desesperado que el llanto contiene.

Y no bastaba que ella misma hubiese pisoteado su orgullo, tragado su dolor y sonreído como idiota como siempre hacía que se le presentaba algún problema, sino que también tenía que tener una sonrisa preparada en cada segundo aún cuando todo lo que quería era mandarlos a todos al carajo para poder encerrarse en la aplastante soledad de sí misma para gritar a todo pulmón, hasta que se le desgastara la voz y las lágrimas ya no quisieran salir nunca más de sus ojos.

Y no bastaba el haber vendido su amor propio, el haberle puesto precio a su moral y a todo lo que creía correcto. No bastaba haberse transformado en algo que a todos le gustaba pero que, cuando se miraba al espejo, solo podía sentir desagrado. No bastaba el tener la sonrisa siempre pulcra en el rostro hasta que el dolor era demasiado desgarrador y ella dejaba de fingir que era feliz, dejando un huracán de destrucción a su paso, a medida que volcaba su odio y su rabia en todas las direcciones posibles, cargando incluso contra el más inocentes solo para sentirse culpable de sus acciones luego y deshacerse en un mar de renovadas lágrimas marchitas que estaban cansadas ya de correr por las mejillas más que conocidas.

—Te dije que no te quejaras si esto sucedía —gruñó una voz mientras ella se sentaba en el borde de la cama, sacudiendo los cabellos con frustración—. Es tú culpa, en primer lugar...

Ella se levantó y abrió la puerta de la habitación, cerrándola de golpe sin importarle despertar a los otros residentes de la casa. A esas alturas del partido ya no le importaba nada, ni siquiera sus minutos de sueño tirados a la basura en una noche agradable solo para tener un amanecer por demás desagradable. No solo le había puesto precio a su compañía -uno muy bajo, para ser sinceros-, sino que también le había puesto cantidad, calidad y una enorme lista de cosas por hacer, cosas que ella jamás llegaría a hacer puesto que ella no tenía ninguno de los adjetivos calificativos positivos para encajar en ningún lugar.

En ese minuto ella, una chica sin un nombre, se permitió llorar por haberle puesto precio y lugar incluso a su sonrisa.

En este momento ella, se hunde en la infelicidad que pesa en su corazón, irremediablemente...

miércoles, 13 de junio de 2012

Stone Sour — Hesitate

Esta canción está dedicada a Blake Wolf, mi queridísimo amigo y colaborador de Memories of War.

Creo que las palabras están de más cuando hemos hablado tanto sobre la razón por la que le dedico esta canción, pero aún así diré lo siguiente: Blake, quiero que sepas que por mucho que algunas cosas se vean horribles, que por muy compleja que sea una situación, yo siempre estaré a tu lado. Eres mi mejor amigo y sabes que yo protejo a las personas que amo con garras y colmillos de ser necesario. Blake, esto es algo que también te he dicho antes, pero quiero repetirlo. Si necesitas valor, te presto mi espada que lleva ese nombre. Si necesitas coraje, te regalo mi armadura desgastada pero resistente. Si quieres descansar de todas las cosas que llueven como balas sobre ti, seré tu escudo hasta que te sientas capaz de continuar, hasta que puedas encontrar tu propio escudo y podamos andar juntos por este camino, apoyándonos como siempre hemos hecho.


Yo he pensado por muchos años algo, Blake, y es sobre una frase que hoy mismo te dije era muy importante para mi, una frase que marcó mi vida más de lo que la ha marcado nada ni nadie. Y la compartí contigo, porque tú eres una persona sumamente especial, que merece todo lo que esa frase significa e incluso más que eso.

"Maín rofëln meu feichi ayün chem ñi pëlli nien rumel eimi..."

Blake, como última palabra de esta entrada dedicada a ti, te digo: Yo estoy contigo. No te traiciones. Te protegeré siempre y estaré a tu lado siempre, queriéndote y aceptándote como eres, con tus defectos y virtudes. Blake, no dejes que te arrastren a la infelicidad porque tú sabes, SABES que mereces ser feliz.

Te quiero Blake, no lo olvides.

Por siempre tu amiga y protectora, "Ness".

sábado, 9 de junio de 2012

Separados


—¡Summer! —le llamo, sin poder contener una sonrisa que escapa de mi rostro.

Él voltea a mirar en mi dirección y sonríe al verme. Sus ojos ocultos por la sombra de su cabello que genera el sol sobre él no me permiten ver el brillo que tanto me gusta, esa mezcla de sentimientos y sensaciones, como si jamás dejase de sentir. Acorto la distancia entre nosotros, caminando cuidadosamente entre las hojas caídas de los árboles que hacen de alfombra en mi andar.

—Trata de no tropezar esta vez —me advierte con una carcajada y yo siento que las mejillas me arden furiosamente.

—No soy tan torpe —contesto, sentándome en el suelo y comenzando a apilar las hojas alrededor de mis pies. En este lado del valle hace frío... Me gustaría que él pudiera estar a mi lado ahora—. ¿Qué haces tan cerca de la línea?

Él me observa, lo sé a pesar de no ver sus ojos sobre mí. Tampoco soy capaz de mirarlo para asegurarme que sus ojos están sobre mi sombra, pero aún así lo sé,  conozco a Summer más de lo que debería e incluso más de lo que debería estar permitido sin ser penado por la ley de la naturaleza....

—Quería verte —dice simplemente, sentándose al otro lado de la línea, frente a mí—. ¿Es eso un pecado o está prohibido?

—No... —la voz se me atora en la garganta, muy al fondo, avergonzada de querer salir. Alzo la vista con las mejillas ardiéndome y me encuentro con sus ojos de color indescriptible mirándome. Su sonrisa perfecta allí, solo para mí...— Lo que debería ser un pecado es que tu personalidad sea permitida...

—¿Qué tiene de malo mi personalidad, Autumn? —inquiere con una carcajada y de pronto me parece que el sol brilla de manera incluso más intensa que antes.

—Todo tiene de malo —suelto sin poder contenerme, destrozando las hojas color caramelo que tengo en las manos. Él se sorprende ante el arrebato de furia contenida que hay en mi voz—. Es horrible que estés tan lejos, pero tan cerca al mismo tiempo... Tiene de malo que puedo verte pero... No puedo tocarte...

Summer se levanta del suelo y yo no lo miro de nuevo, solo observo mis pies como si fuesen lo más interesante del mundo. De pronto siento algo, escucho algo. El sonido de las hojas secas al romperse me alerta y levanto la vista solo para ver que él está pasando de su lado del valle al mío, con esa sonrisa implacable en su rostro y con esa mirada llena de confianza allí, siéndome regalada solo a mí.

—Toma mi mano —susurra él, estirando su mano en mi dirección y yo tiemblo ante una mueca de dolor que se hace presente en su rostro— Autumn... Toma mi mano...

—No lo hagas... —digo, levantándome del suelo y empujándolo de vuelta a su lado del valle, pero él se mantiene firme en su posición, tratando de cruzar la línea con terquedad— ¡Basta Summer! ¡Te harás daño! —grito desesperada, siendo acunada de pronto por sus brazos.

Dios... Su calor es tan fuerte, tan potente que no puedo negarme al impulso de rodearlo con mis brazos congelados. Él susurra en mi oído, dice cosas hermosas a pesar del dolor que sé debe estar sintiendo en este momento. Madre Naturaleza se enfadará con él y yo lloro ante las posibilidades de ya no poder verlo más pero, de pronto, soy demasiado adicta a su calor. Y yo sabía que esto podía llegar a suceder, sabía que de pronto, en el momento en que tuviera el roce de sus manos contra mi piel , simplemente no sería capaz de dejarlo ir.

—Siempre estaré a tu lado —susurra en mi oído, acariciando mi cabello que se mece con la ventisca que se forma a nuestro alrededor—. Prometo que regresaré a tu lado...

—Te quiero, Summer —soy capaz de decir entre sollozos cuando él desaparece entre mis brazos, dejándome de pie, sola entre las hojas caídas de los árboles y las nubes que comienzan a cubrir el cielo—. Te quiero...

viernes, 8 de junio de 2012

Autumn & Summer


—¡Summer! —gritó con todas sus fuerzas, secando las lágrimas que rodaban por sus mejillas.

Llevaba meses recorriendo los bosques circundantes de aquel pueblo a ver si es que lograba encontrarlo, pero por mucho que gritara y por muchos viajeros a los que preguntara... Él simplemente parecía haber sido tragado por la tierra. Y ella sabía que no podía vivir sin él. No luego de haber conocido la felicidad a su lado de la manera en la que la había conocido. No podría continuar viva si no era capaz de perderse en la alegría que esos ojos significaban para ella. No podría vivir sin tener pesadillas si no era capaz de escuchar su risa y ver su sonrisa, la misma que él un día le había regalado para alejar la soledad de su alma.

—¡SUMMER! —volvió a gritar, con el cielo del color de la sangre llorando por ella y por el dolor que la desgarraba de adentro hacia afuera.

¿Cómo poder existir sin el eco de sus palabras a su alrededor? ¿Cómo poder sobrevivir sin el calor de sus brazos acunándola en las noches heladas? ¿Cómo poder mirar las estrellas o el sol sin sentir que faltaba su corazón, su alma y la mitad de su vida?

—Prometiste no dejarme... —sollozó, apoyándose contra el tronco de un árbol, la lluvia fría enmarcando la tristeza de sus ojos— Prometiste que siempre, a pesar de todo, lograría sentirte... Incluso si uno de los dos estaba muerto...

~~

Un profundo y agudo grito escapó de su garganta, un grito de dolor y desolación, de desesperación. Sus ojos miraban el techo, las vigas de madera expuestas para ella del color del roble, el cielo de la habitación pintado como si en verdad fuera real, como si tuviera vida. Logró controlar, con demasiada fuerza de auto control los músculos de su cuerpo para que dejaran de temblar y se sentó en la cama, secándose las lágrimas. Sentía deseos de largarse a llorar, de gritar incluso más, de arrojar todo a la basura para ir corriendo tras él y estar a su lado de una vez y para siempre...

El móvil comenzó a sonar y ella lo observó, curiosa y entristecida porque sabía que, fuera quien fuera, no era la voz que quería escuchar en esos momentos. El aparato dejó de sonar y ella se sacudió el frío que sentía arropándose de nueva cuenta en la cama y, cuando estuvo a punto de cerrar los ojos, el aparato volvió a sonar. Esta vez ella lo tomó con una de sus temblorosas manos frías y, dudando, presionó el botoncito verde, acercándose el aparato al oído.

Autumn, escúchame —dijo la voz desde el otro lado de la línea, sorprendiéndola.

—Summer... —ella gimió, sintiendo que las lágrimas otra vez pujaban por salir de sus ojos.

¿Porqué no contestas mis llamadas? —inquirió la voz de él, haciendo que un escalofrío le recorriera toda la columna a pesar de estar muy bien arropada en las mantas— ¿Sabes lo preocupado que estaba? ¡Imaginé millones de cosas y en todas y cada una de ellas, tú estabas bajo la lluvia! ¿Estás bien? ¿Tienes algo? ¿Necesitas que vaya a verte? Sabes que no me cuesta nada...

—Summer, no puedo con tantas preguntas —dijo ella con la voz un poco más controlada y respirando hondo para calmarse—. Si no contesto tus llamadas es porque tengo mucho trabajo. No tengo idea de la preocupación que sentías. Estoy bien, no tengo nada. No necesito que vengas... —terminó con una mentira, respirando hondo y esperando que él le creyera.

Sabes que puede llover con sol, Autumn —replicó él, haciéndola consciente de que no le había creído una palabra—. ¿Porqué no me dejas ir, nena?

—Porque no quiero que veas o sientas esta lluvia —terminó por suspirar Autumn, en un murmullo bajo.

Sabes que me encanta esa lluvia —la voz de Summer se notaba decidida y llena de amor y compasión, algo que la hizo sentir incluso peor consigo misma—. Voy para allá y lloverá con sol. No acepto un no por respuesta.

—Pero Summer, no puedes... —ella trató de decir, pero la comunicación se cortó dejándola con el eco de un "te quiero" en el corazón.

Dejó el aparato a un lado y suspiró, secándose las lágrimas que de nuevo habían hecho acto de presencia. Summer era tierno, atento y... Testarudo con T mayúscula. Ella podía confiar ciegamente en él, pero aún así era algo que la asustaba sobremanera. Quería poder ser capaz de devolverle la mitad de lo que él le había dado, pero mientras él era sol y entusiasmo, ella era frío, tal vez lluvia e inseguridad, un clima inestable que a nadie le gustaba.

Dirigió su vista a la ventana y observó hacia afuera el paisaje que se extendía, la madrugada haciéndose presente y, para su sorpresa, la lluvia se detuvo de golpe y el sol comenzó a hacer acto de presencia justo al tiempo en que llamaban a su puerta.

Summer siempre lograba que su día fuera estable y hermoso, tanto que llegaba a asustarla algunas veces...

miércoles, 6 de junio de 2012

Quebrada


Porque esto es lo que ha quedado luego de tanto tiempo. Me he transformado simplemente en esto, en más que un juguete roto, me he transformado en un artefacto quebrado, casi muerto que no sabe quién es y no sabe que piensa en realidad.

Me he mirado hoy al espejo y he querido arrancarme los ojos hasta dejar solo dos espacios vacíos y sangrantes, así como está ahora el gran agujero en mi pecho en donde una vez estuvo (si es que alguna vez existió) mi corazón.

¡¿Qué hago para saber quién soy, para sentirme viva?!

Solo tengo una certeza y ya todos la conocen pero, aún así, por alguna razón hoy no logra satisfacerme. Simplemente está allí, como siempre, esperándome con los brazos abiertos como siempre ha estado y como siempre estará. ¿Porqué está allí, si no soy capaz de ponerle un nombre? ¿Porqué me mira como si yo tuviera la respuesta, si sabe que me he perdido a mí misma?

Quisiera gritarle que se largue, que no quiero verla más, pero sé que si lo hago me arrepentiré por el resto de mis días. Quisiera poder abrazarla, en realidad, para poder tenerla muy cerca de mí y hacerla una fusión de mi alma y de mi cuerpo, una fusión que supla mi corazón quebrado. Quisiera poder mirarla a los ojos sin sentir miedo... Ni temblar como una niña pequeña en busca de un poco de protección. Quisiera en realidad decirle adiós y poder ser libre de todas esas ataduras conceptuales del qué y el cómo, del porqué y del "que tal sí". Quisiera poder volar y decir que soy libre cuando en realidad estoy atrapada en la jaula que yo misma, durante años, me dediqué a crear, pero...

¿Cómo salir de ese cómodo lugar?

¿Quedará otra opción más que volver a quebrarme a mí misma para poder salir de mi pequeña cárcel de cristal, acero y espinas?

¿Quedará algo más que una imagen rota de mí en una fotografía o en el espejo?

Quisiera encontrar las respuestas y la salida de este laberinto sin final que es mi cabeza. Quisiera poder mirarme al espejo y reconocer la imagen torcida como la sonrisa que trata de ser pero que no puede llegar a serlo, por más que lo intente. Quisiera tantas cosas y simplemente no sé cómo alcanzarlas.

Sueño en mi imaginación con un lugar libre, seguro y amplio en el que pueda perderme en pensamientos sin sentido, un lugar donde pueda correr hasta que mis piernas griten de dolor y hasta que mi corazón reviva sus latidos solo para volver a morir de dicha, porque lo he conseguido.

Hoy... Las emociones me consumen, me queman, me ahogan, me destrozan y me quiebran, todo al mismo tiempo. Observo lo que fui una vez, pero es tanta información que se escapa de mis manos apenas me he decidido por atrapar algo con mis dedos temblorosos y congelados.

Hey... ¿Tienes tú la llave de mi lugar feliz o eres acaso la puesta de sol interminable?

martes, 5 de junio de 2012

Aviso — Diván Cerrado


Y bueno... Hace ya un mes y poco más que mi pseudo-novela Diván a dejado de salir "al aire". No sé si ha gustado o disgustado, no estoy segura de si ha ayudado a alguien o ha hecho reír a más de alguno, ¿pero saben? No creo que me importe saberlo.

Para mí, escribir Diván fue dejar atrás parte importante de mi pasado y, en cierto sentido, fue una forma de probarme a mí misma que los cambios, cuando uno los ha decidido y está seguro al cien de que sus decisiones son correctas, son siempre buenos. También fue una forma de hacer catarsis de muchos hechos que, si bien no sucedieron en la misma línea temporal, de igual manera han marcado mi vida y me han transformado en la persona que soy, para bien o para mal, para gusto o disgusto de quienes me rodean.

Ahora solo me queda agradecer a aquellos que leyeron Diván. Gracias por acompañar a la pequeña Kashiri en su "viaje a la madurez". Para ella, encontrarse a sí misma fue tan difícil como para otras personas que están pasando en este momento por situaciones similares a las que ella pasó.

También un saludo y agradecimientos especiales a Anthe, mi queridísima amiga que, capítulo sí capítulo también estaba allí acompañándome, leyendo la alocada vida de Kashiri y que estaba a punto de formar el Fan's Club contra los personajes que hacían llorar a nuestra protagonista. Mab, gracias por la constancia, sé que a veces te aburría, pero gracias por estar allí.

¡Y gracias a todos en general, por leer, por comentar en sus memorias, por pasarse y mirar! Gracias por hacer acto de presencia en la vida de Kashiri y en su Diván de la locura, les estaré eternamente agradecida.

Con este Update doy por cerrado este capítulo de mi vida. Diván será cerrado y si alguien no ha terminado de leerlo, les invito a contactarse conmigo y yo les haré envío de aquellos capítulos que les hagan falta.

Sin más que decir, me despido con un beso y dejandoles de regalo una canción, la favorita de Kashiri y, como bien imaginarán, una de mis favoritas y más preciadas.

Un beso a todos ustedes y nos vemos en otra pseudo-novela.



P.S: Desgraciadamente la canción no tiene un "Video Oficial", así que puse lo mejor que encontré vía YouTube, ya que afortunadamente uno de los videos concuerda de manera perfecta con los sentimientos de la protagonista de Diván y por ende, con los míos propios. Aún así espero que lo hayan disfrutado.

Con afecto:

Miralys V.

Vacío


Aún a pesar de sentir que he hecho un enorme daño...
Aún a pesar de mirar a mi alrededor y ver mi vida en lo que me rodea...
Aún a pesar de tener aquí, en mi lugar seguro, todo lo que anhelo y todo lo que quiero...
Aún a pesar de saber que no todas las cosas son eternas o que, más bien, nada en este mundo lo es...

Se siente solitario y vacío estar aquí, a pesar de tenerlos a mi lado como siempre hemos estado.