Quienes me inspiran a seguir

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Si mañana no estoy


Si mañana no estoy, que no se borre la sonrisa que he creado. Que no se borren los recuerdos bonitos y que no se olviden nunca los épicos momentos de risas compartidas.
Si mañana no estoy, recuerda abrigarte bien en la noche, no dormir con la ventana abierta y mirar la luna antes de dormir. Está hecha de queso y el queso da sueños sabrosos.
Si mañana no estoy, respira con la tranquilidad de que todo estará bien. Que el dolor es pasajero y el sufrimiento es opcional. Todo pasa cuando lo dejas pasar.
Si mañana no estoy, olvida las lágrimas que un día derramaste, no pierdas el valioso tiempo que tienes en el aquí y el ahora. No olvides que cada momento es precioso.
Si mañana no estoy, canta un poco o lee un libro. Si pudiera hacerlo con voz desafinada te cantaría, o escribiría un verso para ti, para que la soledad no pese en tus entrañas.
Si mañana no estoy, es por una buena razón. No te he abandonado, no te he soltado y no te he olvidado. Aunque no puedas verme, siempre estaré allí para ti.
Si mañana no estoy, no significa que no exista. Existo en tu corazón y siempre que la brisa acaricie tu rostro sabrás que estoy de tu lado.


Y cuando definitivamente no esté, no olvides mirarte al espejo y recordar que vales la pena y la alegría de cada momento.
No olvides que puedes lograr todo lo que te propongas, que cada meta en tu camino te regala una pluma para crear tus propias alas y que seguramente un día volarás.
No olvides que tus complejos son bonitos, que te hacen especial y que seguramente alguien allá afuera también los valorará tanto como tú y yo.
No olvides que los días de lluvia son lindos, que ayudan a llevarse las lágrimas y limpian el alma. Además, después de una larga temporada de lluvia siempre sale el sol.
No olvides cuidarte un poquito más cada día, porque puede que seas de acero, pero nadie es indestructible.
No olvides recibir ayuda, que no te avergüence tenerla y que tu orgullo no te impida el pedir que una mano amiga se acerque a ti.
No olvides reír cuando estés triste, y suelta siempre una carcajada loca cada vez que quieras. Son pequeños placeres que te ayudarán a tener un corazón fuerte.


Y si mañana no me ves no te alarmes, estoy bien.
Si no me ves es porque ha llegado el momento de pelear contra mis demonios.
Y puedes asegurar que venceré.