Quienes me inspiran a seguir

viernes, 18 de marzo de 2011

Dos Anécdotas Graciosas

La Pelea:


Giré sobre mis talones rápidamente y puse mis manos al frente, formando un escudo con las palmas y su pierna impactó contra ellas. Agarré el músculo y girando otra vez, hice palanca hacia el otro lado, poniendo mi hombro en la parte de atrás de su rodilla mientras la veía perder lentamente el equilibrio. Una de sus manos se aferró a mis antebrazos y haciendo presión la solté, dolorida.

Retrocedí unos pasos y pude escuchar a uno de mis amigos gritar que nos detuviéramos, pero lo ignoré esquivando otra patada que iba dirigida a mi torso. Alcé mi puño, furiosa y antes de poder impactarle en plena quijada algo me impactó por el costado, tirándome a la arena y girando sobre ella, sintiendo me comenzaba a arder el rostro ante el roce de la arena. Cuando los giros y vueltas se detuvieron noté un dolor punzante en mi tobillo derecho, un dolor que me hizo maldecir por lo bajo.

Levanté la mirada y pude verla, me miraba con los ojos muy abiertos, con sus brillantes y claros ojos aterrados por alguna razón. Luego desvió su mirada hacia un costado, donde mi atacante se levantaba sacudiéndose la arena de la ropa, mirándonos reprobatoriamente y de pronto... De pronto mi anterior contrincante lo tomó en volandas con una fuerza inusitada en su cuerpo de señorita, echándoselo al hombro y acercándose a la orilla del mar con paso redoblado mientras Ariel se revolvía tratando de zafarse del agarre.

La mujer de ojos claros lo arrojó al agua con toda su fuerza antes de gritarle un bastante audible "¡por puto!", haciendo que todos rompiéramos en una sonora carcajada, una carcajada tan audible y potente que parecía el sonido de un taladro tratando de romper el cemento.

-¿Estas bien? -me preguntó ayudándome a levantar, pasándome uno de sus brazos por la cintura para darme estabilidad. Yo me apoyé en ella rodeando su cuello.

-Estoy bien, Ichi -sonreí, besando su mejilla-. Creo que te pasaste con Ariel...

Y en eso un grito nos hizo voltear exaltados. Ariel salía del mar empapado completamente, escurriendo agua y buscando frenético en sus bolsillos mientras se acercaba, furioso hacia nosotras. Ichi me devolvió a la arena y yo ahogué una risa cuando se plantaron frente a frente de manera más bien cómica.

-¡Eres una estúpida! -le gritó Ariel, sin dejar de palpar sus bolsillos.

-¡Y tú un verdadero puto, bastardo! -le gritó encolerizada Ichi, haciéndonos reír bajito- ¡Lastimaste a la Mily!

-¡Me hiciste perder mi celular! -le reprendió Ariel rojo de ira, ahora si haciéndonos estallar de risa. ¡Yo pensé que estaba furioso por lo mojado!

-¡Pues te compras otro! -devolvió Ichi mirándolo desafiante.

Y ya después no sé que más pasó porque no podía dejar de revolcarme de risa en la arena.






La Sopa:


Miraba la pantalla con los ojos brillantes, ansiosa de saber como terminaba la película que estábamos viendo, realmente interesada en saber si Robert Langdon iba a encontrar la famosa linea rosa. ¡Por el amor del cielo! ¡Hasta yo me había dado cuenta del acertijo! En eso el actor que protagonizaba a Langdon se detuvo congelado en la pantalla justo en el momento en que iba a decir uno de sus diálogos ultramegamísticos, pachamámicos y ochentosos. Giré la cabeza tan rápido que sentí una de las vértebras tronar feamente, mirando a mi compañera de ojos claros de manera reprobatoria, sin decirle nada, solo con el entrecejo fruncido al máximo.

-Tengo hambre... -me soltó de pronto y pude escuchar su estómago rugir. El mio le hizo eco de manera graciosa.

-Tengo sopas en sobre -añadí levantándome de un salto del sillón.

Nos encaminamos a la cocina agarradas de la mano. Puse el agua a hervir en la olla y dejé a mi amiga haciéndose cargo mientras yo iba a la vitrina a sacar un par de platos. En mi interesante labor estaba, decidiendo si era mejor usar unos floreados o los de franja azul con decorados cuando el grito de mi amiga me sacó de mis cavilaciones.

-¡Mily! -gritó y yo di un pequeño saltito- ¡A esta mierda le falta sal!

-¡Está en el estante de abajo! -respondí con voz en grito antes de volver mi mirada a los interesantes platos.

-¡Gracias!

Y allí estuve no más de medio minuto, a punto de decidirme cuando un gritito asustado me llamó la atención. Me levanté de un salto otra vez y corrí a la cocina para encontrarme con una escena por demás bizarra. Ichi miraba la olla con ojos desorbitados. La cacerola se movía frenética de un lado a otro, haciendo saltar ligeramente la tapa hasta que... ¡Pam! La tapa salió disparada hacia el techo, revotando y cayendo quizás donde mientras una enorme burbuja (si, creo que era una burbuja) explotaba, literalmente, llenando la cocina de sopa y fideos... Y de paso cayendo un poco sobre nosotras. Voltee a ver a mi amiga, furiosa otra vez, llena de sopa en mi flamante cabello castaño y muerta de hambre.

-¡¿Qué hiciste?! -grité fuera de mi, mirando el desastre en el que se había convertido mi cocina.

-¡Nada! -gimió señalando un frasco que reposaba sobre el mesón con un dedo- ¡Solo le puse sal!

Miré el frasco con detenimiento antes de soltar una risa entre nerviosa, malvada y risueña, mirando a mi amiga a los ojos otra vez.

-¡Bruta! -exclamé soltando una carcajada- ¡Eso es bicarbonato!

Ichi abrió los labios en una perfecta "o" antes de comenzar a reírse conmigo. No sé cuanto tiempo nos reímos, pero si recuerdo que pasaron dos horas hasta que pudimos despegar hasta el último fideo del techo de la cocina y encontrar la tapa de la olla, que, desgraciadamente no sobrevivió a la masacre de la explosión. También nos dimos una ducha y nos cambiamos mientras llorábamos por el desastre de la sopa y negándonos a preparar otra. Una por miedo a que volviera a suceder y dos porque no quedaban más. Sip, damas y caballero, habíamos hecho explotar mi última sopa en sobre.

Sentada en el sillón, con el estómago de ambas chillando de hambre Ichi me miró muy seriamente mientras me tomaba la mano y fruncía los labios, como si estuviera a punto de decirme una cosa terrible.

-¿Pidamos pizza? -preguntó...

Y yo asentí seriamente antes de volver a revolcarme de risa mientras ella llamaba por teléfono.

2 comentarios:

  1. XDDDDDDDDDDD! buenisimo!
    Y paso para hacerme publicidad publique otro cap de Fipa ^^

    ResponderEliminar
  2. ¡Muy simpático y graciosamente tierno! ahahaha morí de la risa con el de la sopa. A decir verdad, encontré muy bueno e interesante tu blog, tienes una redacción envidiable, estoy seguro que con constancia, perseverancia (¿no son sinonios cierto? xD) y ese talento que tienes de sobra podrás llegar muy lejos :)
    Agradezco tu comentario en mi blog, voy a empezar a pasearme por aca bien seguido.
    Nos estamos leyendo, ¡cuidate mucho!

    Milton Jara S.

    ResponderEliminar