Quienes me inspiran a seguir

sábado, 9 de junio de 2012

Separados


—¡Summer! —le llamo, sin poder contener una sonrisa que escapa de mi rostro.

Él voltea a mirar en mi dirección y sonríe al verme. Sus ojos ocultos por la sombra de su cabello que genera el sol sobre él no me permiten ver el brillo que tanto me gusta, esa mezcla de sentimientos y sensaciones, como si jamás dejase de sentir. Acorto la distancia entre nosotros, caminando cuidadosamente entre las hojas caídas de los árboles que hacen de alfombra en mi andar.

—Trata de no tropezar esta vez —me advierte con una carcajada y yo siento que las mejillas me arden furiosamente.

—No soy tan torpe —contesto, sentándome en el suelo y comenzando a apilar las hojas alrededor de mis pies. En este lado del valle hace frío... Me gustaría que él pudiera estar a mi lado ahora—. ¿Qué haces tan cerca de la línea?

Él me observa, lo sé a pesar de no ver sus ojos sobre mí. Tampoco soy capaz de mirarlo para asegurarme que sus ojos están sobre mi sombra, pero aún así lo sé,  conozco a Summer más de lo que debería e incluso más de lo que debería estar permitido sin ser penado por la ley de la naturaleza....

—Quería verte —dice simplemente, sentándose al otro lado de la línea, frente a mí—. ¿Es eso un pecado o está prohibido?

—No... —la voz se me atora en la garganta, muy al fondo, avergonzada de querer salir. Alzo la vista con las mejillas ardiéndome y me encuentro con sus ojos de color indescriptible mirándome. Su sonrisa perfecta allí, solo para mí...— Lo que debería ser un pecado es que tu personalidad sea permitida...

—¿Qué tiene de malo mi personalidad, Autumn? —inquiere con una carcajada y de pronto me parece que el sol brilla de manera incluso más intensa que antes.

—Todo tiene de malo —suelto sin poder contenerme, destrozando las hojas color caramelo que tengo en las manos. Él se sorprende ante el arrebato de furia contenida que hay en mi voz—. Es horrible que estés tan lejos, pero tan cerca al mismo tiempo... Tiene de malo que puedo verte pero... No puedo tocarte...

Summer se levanta del suelo y yo no lo miro de nuevo, solo observo mis pies como si fuesen lo más interesante del mundo. De pronto siento algo, escucho algo. El sonido de las hojas secas al romperse me alerta y levanto la vista solo para ver que él está pasando de su lado del valle al mío, con esa sonrisa implacable en su rostro y con esa mirada llena de confianza allí, siéndome regalada solo a mí.

—Toma mi mano —susurra él, estirando su mano en mi dirección y yo tiemblo ante una mueca de dolor que se hace presente en su rostro— Autumn... Toma mi mano...

—No lo hagas... —digo, levantándome del suelo y empujándolo de vuelta a su lado del valle, pero él se mantiene firme en su posición, tratando de cruzar la línea con terquedad— ¡Basta Summer! ¡Te harás daño! —grito desesperada, siendo acunada de pronto por sus brazos.

Dios... Su calor es tan fuerte, tan potente que no puedo negarme al impulso de rodearlo con mis brazos congelados. Él susurra en mi oído, dice cosas hermosas a pesar del dolor que sé debe estar sintiendo en este momento. Madre Naturaleza se enfadará con él y yo lloro ante las posibilidades de ya no poder verlo más pero, de pronto, soy demasiado adicta a su calor. Y yo sabía que esto podía llegar a suceder, sabía que de pronto, en el momento en que tuviera el roce de sus manos contra mi piel , simplemente no sería capaz de dejarlo ir.

—Siempre estaré a tu lado —susurra en mi oído, acariciando mi cabello que se mece con la ventisca que se forma a nuestro alrededor—. Prometo que regresaré a tu lado...

—Te quiero, Summer —soy capaz de decir entre sollozos cuando él desaparece entre mis brazos, dejándome de pie, sola entre las hojas caídas de los árboles y las nubes que comienzan a cubrir el cielo—. Te quiero...

1 comentario:

  1. Sigue asi chica, me encanta leerte y t leo mas de lo q tu crees, porfavor visita mi blog que recien me hice y lee mi unica entrada xD

    ojalas q descubras quien soy MUAJAJAJAJ

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