Quienes me inspiran a seguir

jueves, 3 de febrero de 2011

Velo Desgarrado



“Los sueños solo sirven para soñarse, querida… Solo son esa hermosa estrella inalcanzable que solo está allí para ser observada porque al final eso son los sueños, preciosa, sueños que solo sirven para ser soñados…”

¿Creen que me repondré de esta?

Respuesta: Trataré.

Trataré que esto no me afecte, trataré de salir adelante, trataré de continuar confiando en lo que hago y en lo que me gusta a pesar de que eso me saque más lágrimas que sonrisas, más fastidios que satisfacciones.

Muchas personas me ven y dicen “ella es fuerte, nada puede derribarla”. Yo les digo una cosa… Soy humana, tengo temores como todos los humanos normales, tengo miedos y rabias, más malos que buenos momentos en mi vida, más dolor del que puedo soportar sin contárselo a nadie. Una cosa es que yo no hable de mis problemas y otra muy distinta es que no los tenga. Tengo problemas pero sonrió igual, sonrío a pesar de no querer hacerlo, sonrío mientras lloro, desgarrando esta alma mía hasta no poder más.

Como todos me caigo y trato de levantarme aunque ese suelo esté tan cómodo, aunque ya no quiera seguir luchando. No soy invencible, no señor, no señora, soy de cristal, más de lo que me gusta admitir.

Ayudo, sonrío y doy palabras de aliento a aquellos que pasan por lo que yo ya pasé, tratando de hacer su vida algo más llevadera. Muchas veces me han escuchado decir “levántate, así es la vida, hay que tomarla como venga”. Con esto no trato de retractarme de mis palabras, jamás haría algo tan cobarde como eso pero ahora, en este momento no quiero decir palabras bonitas, no quiero sonreír por nada, no quiero ayudar a nadie aunque mi felicidad esté en ello. Ahora, en este día solo quiero llorar, llorar y llorar. En este día quiero ser yo a la que le digan palabras bonitas, quiero ser yo la que necesite una mano que la saque del pozo en el que estoy hundida hasta la garganta en aguas oscuras y frías.

Sé que los sueños están para ser soñados pero no saben cuánto anhelo tomar esas estrellas distantes entre mis manos, afirmarlas contra mi pecho y llorar de felicidad al haber alcanzado algo que muchos dijeron era imposible, quiero cerrar bocas, quiero gritar que lo logré para que todos aquellos que pasan por este momento igual o parecido al mío sientan que se puede, que por lo menos una persona cree que soñar no es solo eso, que uno sí puede alcanzar sus sueños y luego crear otros para alcanzarlos igual que al primero. Cuando puedes una vez, puedes en las que sigue pero… ¿Pero si no puedes alcanzarlo nunca? ¿Qué haces?

Lloras, te deprimes y gritas para volver a intentarlo en la otra vida.

A veces me gusta pensar que en próxima vida seré un gato. Los gatos son espectaculares… ¿Por qué? Fácil… Su cola es su felicidad. Sueñan con atraparla, la persiguen incansablemente hasta que la atrapan y juegan con ella, corriendo y saltando felices. ¿Qué pasa cuando ya la atraparon? Pues se buscan una nueva felicidad. La sombra de una lagartija, sus bigotes, la cola de otro gato más grande…

Los gatos siempre alcanzan sus sueños, ¿por qué los humanos no podemos hacer eso?

Respuesta: Porque los humanos solo desmotivamos a nuestros pares.

Somos tan malos que no podemos ser felices cuando alguien alcanza su sueño. En vez de felicitarlo y aprender de su perseverancia vamos tras esa persona y lo saboteamos, hablando, comentando, diciendo que si no fuera por tal o cual, por el dinero o por millones de cosas esa persona logró su meta y los demás siguen siendo tan mediocres por no ser de buena cuna. Estupideces. Las cosas no se dan por cuánto dinero tengas, por cuan alto grites o por la familia que tengas, los sueños se alcanzan con perseverancia pero… A veces, la mayoría de esas veces, las personas se cansan de luchar y se dejan estar, quedándose con su trabajo mediocre, su vida de mierda y culpando al sistema, a los políticos y a la suerte que nunca tuvieron.

Una vez escuché que para llevar a buen puerto cualquier empresa que te propongas solo necesitas este porcentaje. 10% talento y 90% pasión. ¿Será verdad? Espero que sí…

Ahora yo quiero hacer una invitación… Los invito a todos y cada uno de ustedes a desgarrar ese Velo Malvado, ese velo que es la cortina del “no puedo”, ese velo que nos frena, que nos aleja de la felicidad. Desgarremos con rabia, sacando toda esa frustración para dejarla atrás, donde merece estar, lejos de nuestros sueños.

Yo no quiero dejar de soñar por muy aburrida y hastiada que me encuentre, no quiero dejar de soñar con lo que puedo lograr si solo me esfuerzo aunque me caiga miles de veces más de ahora en adelante. Sí, ahora mismo estoy cansada de recibir siempre las mismas palabras cada vez que me siento en la cima pero no duden que mañana a esta misma hora voy a volver a ser la misma persona que sueña, que ríe y que juega, la misma Victoria que todos conocieron y a la que la mayoría "no" quiere.

Ahora solo queda decir una cosa…

A soñar…

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