Quienes me inspiran a seguir

viernes, 4 de septiembre de 2015

Oye


Tienes que saber que maldigo como un camionero, que hablo como borracha y me río como una foca enferma. Tienes que estar consciente que cuando salgamos no voy a ser yo quien busque tu mano si hay muchas personas mirando. Tienes que saber que escapo de los abrazos en público y que te llamaré "idiota" siempre que pueda. Debes tener siempre en cuenta que te golpearé tan duro que te costará respirar si es que te atreves a molestarme en público, y que no soy de las que se sonroja cuando le dices algo dulce delante de otras personas, sino más bien levantaré una ceja y te miraré con cara de "¿en serio?" antes de burlarme de ti por ser tan jodidamente cursi.

A pesar de todo eso, tienes que saber que cuando estemos solos, mi atención será tuya hasta el máximo. Que te sonreiré como si todo fuese a terminar hoy, que te susurraré miles de "te quiero" a cada oportunidad, que buscaré refugiarme en tu pecho siempre que pueda y que cuando me molestes te pediré disculpas por haberte golpeado antes, cuando estábamos en público. Te diré que realmente no creo que seas un idiota, sino más bien que la idiota soy yo por ponerme como un flan siempre que me miras. Y mis mejillas arderán, claro que lo harán, pero en lugar de sonreír de manera sincera, escaparé de ti, porque sé que, eventualmente, me perseguirás.

Aún así evita las guerras de cosquillas, soy del porcentaje de personas que termina golpeando al otro. También evita las sorpresas, me hacen sentir incómoda. Si quieres darme un presente con una visita basta. Compartir el tiempo, reír, hacer el tonto y pelear. Esas cosas me gustan mucho más que un ramo de flores (aunque si me regalas una planta en una maceta no diré que no). Me gustan los libros y la buena música, así que si escuchamos algo con tranquilidad o me permites unos minutos para leer en tu compañía, ese sería uno de los mejores presentes que pudieras darme.

Me gusta hacer cosas. Pintar, caminar, experimentar nuevas emociones y nuevas cosas. Siempre quise saltar en paracaídas aunque las alturas me aterran, o gritar algo estúpido desde una gran altura. Me gusta el aire libre y la felicidad, aunque siempre parecerá que tengo la palabra "LÁRGATE" labrada en la frente. Con otros me haré la dura, pero tú sabrás que soy tan dura en el fondo como un enorme y redondo algodón de azúcar.

Pero si le dices todo esto a alguien más... tengo un hacha y no dudaré en usarla.

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