Quienes me inspiran a seguir

sábado, 15 de septiembre de 2012

Como en los viejos tiempos

Día tranquilo pero lleno de emociones, sin duda alguna.

Ahora estoy en la pc de un amigo (Tavo), robándole internet ya que aún no pongo de nuevo para mi uso personal debido a la escasés de dinero (llámese desempleo) y rodeada de buena compañía mientras escribo esto.

Juan, Tavo y Franky están a mi alrededor jugando DS (Pokemon) y gritando cosas que no alcanzo a entender, pero que me sacan una carcajada cada tanto. Estoy escuchando música random que solo a mí me gusta y me saqué un enorme peso de encima al devolver un mail que no sabía si responder o no. Al final lo hice y me alegro de haberlo hecho, allí dije cosas que necesitaba decir.

Por otro lado y, aunque no soy muy fanática de usarlo, estoy como nunca en CaraLibro. Y me alegro de haberme hecho una de esas cosas porque gracias a esa red social acabo de recuperar a una persona tan importante para mí como lo es el aire que respiro y las personas que están ahora mirándome como si estuvieran preparándose para un ataque de llanto de mi parte. Por acá les digo ya que mi voz se quebraría si lo dijese en voz alta: Chicos, tranquilos que estoy mejor que nunca. Si tengo ganas de llorar, seguramente será de felicidad.

Gracias a CaraLibro estoy charlando feliz y largamente con mi viejo lobo Adin Snow. ¡Y Dios, cuanto te extrañaba lobo viejo, adorable y soñador! ¡Te extrañaba más que nunca!

Quiero que sepas que a pesar de todo el tiempo que ha pasado, a pesar de toda la "mierda" que nos han mandado, a pesar de todo lo que han dicho y hecho para separarnos, aquí estoy y sigo siendo tu amiga. Los dos siempre hemos creído en el "para siempre", fue una de las cosas que nos unió hace ya tantos años atrás. Y quiero también que sepas que, como a los locos que tengo aquí y ahora a mi lado, te quiero. Eres mi amigo, mi mejor amigo (no te ofendas, Franky, que él te gana por antigüedad) y siempre te voy a querer. Lo juro, para siempre.

Y esto es como en los viejos tiempos, cuando a pesar de pasar más de uno o dos años sin vernos o hablar, al estar juntos de nuevo era como si nos hubíesemos visto el día anterior.

Este es un gran día. Soy muy feliz en este minuto. Gracias Adin, Juan, Tavo y Franky por hacerme la mujer más estúpidamente feliz del mundo.

¡Sonrisas everywhere!

No hay comentarios:

Publicar un comentario