Quienes me inspiran a seguir

domingo, 22 de julio de 2012

Todo Sobre Nosotros


—¡No seas tímido! —exclamo, con una alegría inusitada inundando cada poro de mi ser.

Él me observa sin comprender primero lo que está sucediendo, deteniendo su mirada en mi largo vestido anaranjado con motivos otoñales. Yo me pierdo en sus ojos de indescriptible color, me pierdo en ese elegante traje que siempre lleva puesto, me pierdo en esa sonrisa que de todos llama la atención. Me gustaría sentir envidia de él, pero no puedo, simplemente ahora soy capaz de sentir una tremenda alegría desbordarse de cada poro de mi piel.

—A veces no te entiendo, Autumn —termina por decir él, dando un paso más cerca de la línea.

Yo simplemente sonrío, mis mejillas teñidas de carmesí, mi cuerpo tembloroso ante la emoción. La línea comienza a desaparecer en un destello de luces y colores, el prado bajo nuestros pies de pronto es de un unísono color y yo siento tanta gratitud que mis ojos no pueden evitar humedecerse torpemente ante las emociones que me asaltan.

—Si no quieres bailar conmigo, yo lo entenderé —digo simplemente, dando un paso hacia él—. Solo tenemos una canción y... Te quiero, Summer... —termino por decir, mis mejillas cubiertas de carmín. Bajo la mirada, de pronto no me siento tan segura de mí misma.

—Sabes que también te quiero —Summer se acerca a mí y rodea mi cintura con sus brazos, acercando sus labios a los míos en un movimiento que se me hace demasiado provocativo—. Y también sabes que no sé bailar.

—Puedo guiarte, soy una buena bailarina —agrego, cortando la distancia entre nuestros labios y sintiendo el calor de su piel llenar cada centímetro de mi cuerpo cuando rodeo su cuello con mis brazos.

Summer suelta una risita contra mis labios antes de separarse de mi, tomar mis manos y comenzar a guiarme por el prado. Hace comentarios sobre mi vestido, sobre lo hermoso que le queda el anaranjado a mi figura y sobre lo feliz que sería él de verme más seguido con trajes así. Mi rostro pasa por todas las gamas de colores debido a la vergüenza, pero continúo siguiéndolo hasta la colina dorada a la que me lleva, subiendo casi dando saltitos de felicidad. Y es que amo este lugar...

—Aquí —dice Summer al detenernos, rodeándome en un abrazo nuevamente—. Aquí me di cuenta de lo mucho que te quiero, Autumn.

Apoyo mi cabeza contra el hombro de él, escondiendo mi rostro en el espacio que queda entre su hombro y su cuello y me quedo allí, esperando, sintiendo los rayos del sol sobre mi piel, sintiendo el calor del cuerpo de Summer, que me aferra contra él con fuerza. Y su aroma a verano tiene el atrevimiento de meterse por cada poro de mi cuerpo, llenándome por dentro de él, de su esencia, de su fragancia tan particular y adictiva para mí.

—Yo me di cuenta de lo mucho que te quiero... Nada más verte una vez —admito en un susurro, temblando ligeramente.

Summer toma mi rostro entre sus manos y me besa. Y mis labios reciben los suyos con necesidad, con afecto, con amor, con la calidez de la que me gustaría ser poseedora para tener algo más de valor que darle a él, a esa estación que tan feliz me hace pero con la cual no puedo estar todo el tiempo que quiera.

—Feliz Aniversario, Autumn —susurra Summer contra mis labios y siento mariposas en el estómago cuando nuestras miradas se encuentran como dos imanes que se atraen.

—Feliz Aniversario... Summer...

1 comentario:

  1. Ahh! la cuestión lindi. Me encanta como se relacionan con las estaciones, los colores y las sensaciones que me hace sentir con cada palabra! :D

    Mabel

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