Quienes me inspiran a seguir

lunes, 23 de julio de 2012

Reunión de Sentimientos


En una habitación de blancas paredes y almohadas cubriendo el suelo de linóleo blanco, estaban todos ellos reunidos. Uno de ellos, una pequeña que no pasaba de ser una adolescente y vestía de rosa y celeste llevaba las riendas de la reunión, sujetando sus manos entrelazadas frente a su regazo y sonriendo de manera tímida, pero adorable.

—Bueno, guarden silencio ya —ordenó la joven, meciendo sus largos cabellos rosas en todas direcciones—. Si quieren que la reunión acabe pronto, guarden silencio y pongan atención.

Los presentes la observaron, unos más pacientes que otros y todos guardaron silencio, sentándose en las almohadas que cubrían el suelo de linóleo blanco. La joven se apoyó contra una de las paredes blancas y suspiró, buscando a Paciencia con la mirada. Paciencia le devolvió la mirada, levantándose de su lugar para plantarse junto a la joven de rosa y rodear sus hombros con uno de sus brazos.

—Aquel que quiera irse ahora, es libre de hacerlo —susurró Paciencia, mirándolos a todos con dureza—. Amor ya no está para estar soportando sus berrinches y yo no siempre voy a estar aquí, ¿está claro?

Los presentes, solo entonces, comenzaron a poner atención. Tristeza secó las lágrimas que corrían por sus mejillas. Compasión se sentó mejor, olvidando por un momento a Tristeza, que sufría a su lado. Alegría borró la sonrisa de su rostro al darse cuenta que Egoísmo se removía inquieto a su lado. Responsabilidad se irguió mejor cuan alta era, apoyándose en el muro blanco con un cigarrillo en los labios. Felicidad miró de reojo a Lujuria, que por primera vez parecía poner su atención en algo de verdadera importancia. Coraje se apretujó más en su lugar entre Odio y Venganza, soportando el espacio que debía compartir con ellos.

—Mi intención no es quitarles su tiempo, compañeros —comenzó de pronto Amor, enviando a Paciencia de vuelta a su lugar junto a Rabia—, pero tenemos que comenzar a movernos de verdad. El mundo sufre y muchos se olvidan de nosotros...

—Dirás que se olvidan de ti —se mofó Violencia, codeándose de risa con Lujuria.

—Y un día también se olvidarán de ustedes —saltó Orgullo, buscando proteger a Amor—. ¿No se dan cuenta que su influencia sin control, terminará acabando incluso con ustedes?

—Eso es un pensamiento mediocre, igual que tú —contraatacó Odio, apretando los puños y esperando que Violencia perdiera su nula paciencia para comenzar una revuelta.

—¡Ya basta! —gritó Amargura, sintiendo como todo ello acrecentaba el dolor en su pecho. Compasión se acomodó junto a ella y la abrazó, buscando consolarla— ¡Se supone que somos compañeros, que estamos aquí por una razón! ¡Ninguno de nosotros debe gobernar sobre los demás, comprendanlo!

Todos guardaron silencio, incluso Odio, que estaba a punto de saltar a golpes sobre Amor. Respeto terminó de fumar su cigarrillo junto a la puerta y entró, haciendo acto de presencia en la habitación y caminando directamente hacia Amor. Con un gesto de manos y una sonrisa, envió a la joven vestida de rosa y celeste a tomar su lugar entre Felicidad y Dolor.

—Activaremos la alerta máxima —comenzó Respeto, sacando lápiz y papel para comenzar a anotar sus propias palabras—. Amor, Dolor y Felicidad tomarán el cuadrante delta, los demás se quedarán conmigo hasta que se me ocurra otro lugar en donde pueda estar escondida Paz. Espero que en este tiempo no haya peleas ni discusiones, no quiero que nuestro equilibrio vuelva a romperse.

Y sin decir más, Respeto se fue por donde había llegado. Responsabilidad le siguió rápidamente, al igual que Compasión y Tristeza. Amor, Dolor y Felicidad se tomaron de las manos y corrieron rápidamente a cumplir con su nueva labor, esperando regresar con bien. Lujuria se cruzó se brazos y dejó que Vergüenza se apegara a ella, como una sombra que nadie ve en realidad. Envidia se sentó en el regazo de Odio y dejó que Venganza la mimara.

—Paz, siempre todo es sobre ella —se quejó Envidia, haciendo un puchero—. Jamás nadie ve en nuestra dirección...

—Eso es porque ustedes no se dan cuenta de nada —Alegría se levantó de su lugar, sacudiendo su vestido y manteniendo la sonrisa fija en su rostro—. Son siempre los más usados, todos ustedes. Lujuria, Odio, Venganza, Coraje, Vergüenza, Orgullo, Violencia... Todos ustedes pueden ser usados y llamados a plena luz del día. En cambio el resto de nosotros debe permanecer en las sombras, porque deberíamos sentir algún tipo de vergüenza por existir. Eso está mal y ya es hora de que Paz regrese y le haga saber al mundo que el resto de nosotros todavía sigue con vida y que queremos volver a tomar nuestro lugar.

Y dejándolos boquiabiertos, Alegría se marchó junto a sus compañeros y compañeras a hacer lo que por años habían estado haciendo.

Esperar...

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